
Jannik Sinner venci? al bicampe?n Carlos Alcaraz y se coron? por primera vez en Wimbledon
En un partido de cuatro sets, el n?mero uno del mundo, el italiano Jannik Sinner, dobleg? a Carlos Alcaraz y se veng? de la final perdida en Roland Garros.

Como cuando 'Deep Blue' venci? a Gary Kasparov en 1997, el ordenador, el robot, volvi? a doblegar al humano. Jannik Sinner derroc? a Carlos Alcaraz en Wimbledon y el italiano es campe?n por primera vez en la Catedral (4-6, 6-4, 6-4 y 6-4).
El juego del italiano, preciso, consistente, regular, siempre excelso, remont? al del espa?ol, confiado en el factor humano, pero que vivi? un d?a en el que no le sal?a nada. El partido se pod?a resumir en las palabras de Alcaraz en el tercer set: "Desde el fondo de pista est? siendo mucho mejor que yo", expresaba el espa?ol mientras la computadora de San C?ndido hac?a todos los movimientos de ajedrez necesarios para desfigurar al murciano.
Y es que, aunque gan? el primer parcial, Alcaraz nunca pudo dominar el encuentro. Era el italiano el que dirig?a desde el fondo, como a ?l le gusta, de lado a lado, con una colocaci?n milim?trica, con precisi?n de cirujano. Era el partido que se hab?a imaginado en su cabeza, el que hab?a dibujado junto a Darren Cahill para vengar lo ocurrido en Par?s.
Para eso hac?an falta dos ingredientes. Que Alcaraz no estuviera en modo superh?roe y, sobre todo, que Sinner hubiera superado los tres puntos de partido errados en Roland Garros. ?l aseguraba en la previa que s? : "si no, no estar?a aqu?" , y aunque muchos no se lo cre?an, durante las tres horas y tres minutos que dur? la final, demostr? que s?.
Demostr? que a los grandes, las experiencias como la de Par?s solo les hacen mejorar, que no se estancan. Todo lo contrario. Porque lo normal, despu?s de perder un primer set en el que iba 4-2 arriba y en el que el espa?ol se llev? cuatro juegos seguidos, era venirse abajo y volver a ver los fantasmas del Bosque de Bolonia de hace cinco semanas.
Pero nada, este Sinner es otro, m?s maduro, igual de predecible, pero igual de dif?cil de contraatacar. Es como ese Leo Messi o ese Arjen Robben que sab?as que te iba a recortar con la zurda, y que aunque lo hab?a hecho mil veces antes, lo volv?a a intentar y le volv?a a salir bien.
"Haga lo que haga le va a entrar ", le admit?a Alcaraz a su equipo, entregado al liderazgo de un tenista que en octavos de final estaba fuera ante Grigor Dimitrov, pero que utiliz? esto como gasolina.
En el segundo y tercer set, despleg? el mejor tenis de su carrera en hierba, con un saque impoluto, ganando m?s de un 70 % de puntos con primer saque y permitiendo en los segundos sets solo un punto de 'break'. Salvado, claro, como la mayor?a de llamadas de emergencia que recibi? el italiano, como esas dos pelotas de rotura que llegaron con 4-3 en contra en el tercero, cuando la pista central se crey? que otra remontada inveros?mil era posible.
Sinner, con nervio en su raqueta, salv? el 15-40 con un segundo saque a la l?nea y el segundo lo entreg? Alcaraz con un mal golpe. Cuando m?s miedo tuvo Sinner, cuando m?s hac?a faltaba ponerle presi?n, el murciano no pudo. Hoy no era el d?a, hoy era el d?a de Sinner.
Es el primer italiano en ganar Wimbledon, el primero en derrocar a Alcaraz en una final de Grand Slam y el mejor del momento, en hierba, la ?ltima superficie que le quedaba por domar. Ya tiene cuatro Grand Slams y ha ganado en Australia, Nueva York y Londres. Solo le falta Roland Garros, donde estuvo a un punto de coronarse.